lunes, 22 de diciembre de 2014

Vientos de cambio, la suerte y otros intentos de alcanzar la libertad.


No suelo creer en Dios, no sé si existe el karma y no sé si siempre existe una luz para cada persona... Pero sí sé que creer en algo nos alivia en los momentos difíciles... Por eso aprendí a creer en la suerte..
La suerte no es estable, ni amiga de un lugar. La suerte es dueña de si misma y ama de parte de nuestras vidas.

Al igual que necesitamos creer en algo, nos aterra no poder controlar con nuestras manos, con nuestra fuerza, todas aquellas cosas que son importantes para nosotros. Nos bloqueamos, compramos más billetes de lotería de los que estamos dispuestos a aceptar económicamente, tratamos de no pasar por debajo de una escalera al igual que no abrir un paraguas bajo techado...

Y a veces, eso es lo bueno de la suerte, que no se puede controlar. Las personas suelen preferir creer en alguna fuerza espiritual, pues se supone que cuanto más dedicas tu vida a ello, más cerca tienes la ilusión de alcanzar el control.

Quizás lo primero que debemos aprender, todos y cada uno de nosotros, es a tratar de no controlar completamente aquéllo que nos influye, para por fin, llegar a ser libres.

Pero, ¡por favor!, no olviden que la suerte, (o mala suerte en su defecto), no dura para siempre ni se aferra a su vida. Trabajen por sus logros, pues sólo un necio dejaría su felicidad a manos de una dama tan caprichosa y no se desesperen cuando todo parezca ir mal, pues en todo existe un punto de inflexión el cuál se convierte en el punto de partida para empezar a alzar el vuelo. Pues siempre tienden a soplar nuevos vientos de cambio.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Tú. Parte I

Estar lejos de ti es un trabajo arduo. Estar distanciados momentáneamente significa tiempo y espacio para cada uno: una oportunidad perfecta para desconectar y dedicarte tiempo a ti mismo como persona.
Yo siempre trato de hacerlo pero suelo terminar en fracaso y es que, me es imposible ocupar ese vacío con otras personas u otras actividades, y cuando eso ocurre, me devuelve la alegría tener una novedad sobre tu vida, saber qué es de ti, escuchar tu voz... 
Así que, por favor, hazme saber de ti, nunca dejes de comunicarte conmigo. Dime lo que quieras, a cualquier hora pero no me dejes en silencio ya que cada llamada o mensaje tuyo me devuelven el sentido por las cosas y la fuerza, pues parece que aunque estemos lejos, con todo lo que me cuentas, nos sentimos cerca.

Para mi, al principio tu eras un regalo, sin embargo, ahora eres mi perfecta mitad, y cuando estás lejos, te pierdo a ti y parte de mi misma dejando un vacío enorme e irremplazable. Probablemente todo esto pueda sonar cursi, incluso algunos lo tacharían de error pues vendrían a hablar de aires de independencia, sin embargo, tú sabes más que nadie a lo que me refiero, y eso es lo único que me importa.
Hemos pasado tantos años juntos, tantos momentos, buenos y malos, hemos compartido tantas experiencias y consejos... Durante estos cuatro años lo hemos compartido absolutamente todo, y lo único que puedo decir es lo siguiente:

Me siento la persona más afortunada del mundo pues he tenido la gran suerte de conocer lo que es el amor verdadero y saber disfrutarlo. 
Me siento llena de orgullo por esto que entre tu y yo hemos construido dando nuestro mejor, y sé que eso no lo consiguen muchas personas, por lo que estoy muy orgullosa de nosotros.
Te admiro en cada decisión y paso que das, pues me proporcionas tanto que aprender de una manera diferente a la mía que me abre la mente, y eso me encanta. 
Te admiro por lo fuerte y estoico que eres, y me enamora tu gran corazón y tu actitud de niño pequeño adorable.
Por todo lo que nosotros suponemos y hemos conseguido, te pido por favor que no dejamos que se derrumbe y sobretodo, quiero que sepas, que si se derrumbara, siempre estaré ahí pues tu nunca te irás de mi.

Te quiero




domingo, 30 de noviembre de 2014

Tesoros dolorosos de la mente





... Existen dos tipos de secretos: los secretos de la boca y los secretos del corazón.
       La mayoría de los secretos son secretos de la boca. Chismes compartidos y pequeños escándalos susurrados. Esos secretos ansían liberarse por el mundo. Un secreto de la boca es como una china metida en un zapato. Al principio apenas la notas. Luego se vuelve molesta, y al final, insoportable. Los secretos de la boca crecen cuánto más los guardas, y se hinchan hasta presionar contra tus labios. Luchan para que los liberes.
      Los secretos del corazón son diferentes. Son íntimos y dolorosos, y queremos, ante todo, escondérselos al mundo. No se hinchan ni presionan buscando una salida. Moran en el corazón, y cuanto más se los guarda, más pesados se vuelven.
      Es mejor tener la boca llena de veneno que un secreto en el corazón. Cualquier idiota sabe escupir veneno, pero, nosotros guardamos esos tesoros dolorosos. Tragamos para contenerlos todos los días, obligándolos a permanecer en lo más profundo de nosotros. Allí se quedan, volviéndose cada vez más pesados, enconándose. Con el tiempo, no pueden evitar aplastar el corazón que los contiene.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Eternal





Y si estás perdido y no sabes a dónde ir... No desfallezcas: continúa andando, pues pronto volverás a encontrar tu camino.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Cross your heart..


Despiertas, y repentinamente, no entiendes nada. Nada es como solía ser. Todo lo que sabías hacer, ya no sirve para nada, pues ya no es como antes y tienes que empezar a comprender la palabra fracaso tan dentro y cerca de ti que acaba siendo parte de ti

El problema es aceptar que has fracasado en tu sueño. Supongo que los sueños tiene que morir para volver a revivir.
¿Y qué haces cuándo, todo lo que eres, todo lo que conoces y todo lo que sientes ya no es como antes y no sirve para nada porque nada es igual?

A veces, cuando todo cambia porque ha explotado, puedes recoger las piezas y seguir caminando aunque estés perdido, pero, ¿qué haces cuando aún no ha explotado?¿tienes que sentarte a ver como todo se esfuma delante de ti? ¿qué haces cuando estás tan perdido que no entiendes nada y solo queda el silencio?

"Pobre corazón, que no sabe que decir, si te vas por lo que soy o por lo que nunca fui. Y hay caminos que hay que andar desclazo, ya no te preocupes más por mi, siempre me entra arena en los zapatos, esta vez me quedo aquí."
Solo queda esperar  poder verlo resurgir cuál ave fénix en otro momento. 

martes, 11 de noviembre de 2014


Porque cuando eres joven siempre necesitas cambios en todo momento, pero cuando eres viejo, vas entendiendo que algunas cosas, nunca estuvieron tan mal... De hecho, son geniales.

Si alguien...



Si alguien encuentra la manera de… matar todas aquéllas células de los recuerdos, por favor, ¡díganmelo!, porque estar perdido se torna más difícil sabiendo que lo que era y con la incertidumbre de qué será.

Si alguien encuentra la manera de… empezar de cero, cuál recién nacido, por favor, ¡díganmelo!, pero acuérdense (por lo que deben ser más ávidos que los primeros), de encontrar la manera de no volver a cometer los mismos errores, a no vivir la misma vida.

 * Y si hubiese esa manera, ¿cuánto tardarías en renunciar a todo lo que eres, lo que fuiste y lo que serías? 

Si alguien encuentra la manera de… hacer entender lo más profundo de su ser (lo cuál no debería ser extremadamente difícil, pues al final, no queda mucho), por favor, ¡díganmelo!, pero sean inteligentes y no lo conviertan en un negocio, e inventen de paso, la manera de parar esa espada de Damocles que podría llegar a ser.

Si alguien encuentra la manera de… de que los cambios no provoquen ese miedo irracional, por favor, ¡díganmelo!, pues, probablemente, perdimos más por miedo que por errores irrevocables.

Si alguien encuentra la manera de… poder escapar de un abismo lleno de despropósitos, por favor, ¡díganmelo!, que me da vértigo el punto muerto y la marcha atrás.


 ¡Y Si alguien encuentra la manera de.. enseñar todo esto, por favor, NO COBREN por ello! pues estarán siendo una luz guía en la noche cerrada de muchos.

But gravity always wins.


- Tranquilo chico, no tengas miedo. – No tengo miedo, he visto borrachos muchas veces. – ¿Qué pinta tienen? – No hay mucho que ver, bueno, no tanto como ellos parecen creer. ¿Cuánto es lo bastante borracho? – Buena pregunta. Ven aquí y siéntate. Te diré cuánto es lo bastante borracho. Bien, lo que aquí se ha planteado es cuánto es lo bastante borracho. Y la respuesta es que depende de las células del cerebro. – ¿Del cerebro? – Así es Harry. Con cada vaso de licor que tomas acabas con cientos de esas células. Pero eso no importa mucho porque tenemos millones. Primero mueren las de la tristeza, así que estás sonriente. Luego mueren las del silencio y todo lo dices en voz alta, aunque no haya ninguna razón, pero eso no importa… no importa, porque después mueren las de la estupidez y hablas con inteligencia. Y por último, las células de los recuerdos… esas son difíciles de matar… [Los muros no mantienen a los demás fuera, sino a ti dentro. Puedes pasarte la vida levantando muros o puedes vivirla saltándolos, aunque hay algunos muros, demasiado peligrosos para cruzarlos. Lo único que sé es que si finalmente te aventuras a cruzar, estás empezando a ser valiente.] Tu sonrisa.