sábado, 10 de octubre de 2015

... Pero, ¡qué poco pesas!


Normalmente creemos que el tiempo es uno de nuestros peores enemigos. Estamos en continua lucha por no dejarnos vencer ante él. Organizamos nuestra vida en torno a cuánto tiempo tenemos, cuánto nos falta y cuánto necesitamos.

Pero el tiempo es mucho más que eso y sólo a base de caer y levantarte se aprende. Ese maravilloso tiempo que nos hace que nos permitamos un espacio para nosotros mismos tras una decepción y ese angustioso momento en el que estás esperando y parece que las horas no pasan.

Sin embargo, solo a base de tiempo y de fracasos he podido llegar a entender que la cuestión no es cambiar, sino aprender a darle lo que eres a las personas adecuadas.

"Tiempo, hacia mucho que no me pesabas"

No hay comentarios:

Publicar un comentario