El problema es que, cuando empiezas a mirar hacia atrás, te ves tal como eras y te quedas desolado. Pero ya es demasiado tarde para disculpas, lo sé.
Es tarde para cualquier cosa que no sea seguir en pie.
Es tarde para cualquier cosa que no sea seguir en pie.
"Los muros no mantienen a los demás fuera, sino a ti dentro. Puedes pasarte la vida levantando muros o puedes vivirla saltándolos, aunque hay algunos muros, demasiado peligrosos para cruzarlos. Lo único que sé es que si finalmente te aventuras a cruzar, las vistas al otro lado son fantásticas."
Una lejana luz tenue que poco a poco calienta cada poro de tu piel y te hace sentir vivo.
Y ahí es cuando empiezas a asumir que el riesgo te merece más la pena que el miedo.
P.D.: Gracias por hacerme entender que no todo está perdido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario